jueves, 10 de abril de 2014

"LA MOCHILA DE NUESTRA VIDA"




Hoy la verdad no se bien que escribir, hay días en los que tienes mucha información dando vueltas a la cabeza y no sabes muy bien como clasificarla, como expresarla para que todos entendáis y percibáis el sentimiento que tengo yo.
Vamos a ello...
Soy una persona luchadora, me gusta seguir adelante, mirar de frente, pero reconozco que con el tiempo y mucho cariño hacia mi persona, he aprendido a ir caminando por la vida sin saltar, sin dejarme nada importante por el camino a ubicar cada cosa y cada persona en el sitio que le toca o bien se merece.
Pero van pasando los días, los meses, los años y sin darnos cuenta vamos metiendo en la mochila nuestros miedos, nuestras inquietudes, rencillas con amigos, familiares, etc. y nos la colgamos a la espalda,  porque eso nos hace parecer fuertes y valientes porque sosteniendo todo su peso creemos que ya hacemos bastante, dentro de la "Mochila de nuestra VIDA" se van mezclando sensaciones  y sentimientos de tristeza, desidia, rabia, impotencia, angustia e incluso odio, haciendo poco a poco que su peso nos cargue la espalda, el eje de nuestro cuerpo, pero nosotros no escuchamos, seguimos porque se nos dice que hay que seguir, porque es lo que hemos aprendido, que la vida sigue y no espera por nadie, que nuestros problemas metidos en esa mochila cerrada no nos molestarán, pero seamos sinceros con nosotros mismos, DUELE, hasta el ser aparentemente más duro o menos sensible, tiene un corazoncito perdido dentro de su cuerpo que SUFRE porque si deja salir tantas cosas acumuladas durante tanto tiempo, saldrán disparadas como el tapón de una botella de champán bien agitada, estallarán sin control alguno y en los tiempos que corren no nos podemos permitir tal desorden.
Yo aprendí a ser valiente, invité a  salir poco a poco y por orden de llegada todos mis conflictos o gran parte de ellos, los analicé, los comprendí, los acepté, dejé marchar a  los que de nada me servían sin diferenciar parentescos o sentimientos y solucioné o lo intenté con aquellos que creí merecían la pena, no imagináis cuanto ayuda soltar lastres, malos sentimientos,  dejas de sentirte culpable aunque nunca no lo fueses, asumes tus culpas y tus errores, aceptas que la vida tiene distintos caminos y que no todos seguirán en el nuestro todo el tiempo que nos gustaría.
Cuando aprendes a desprenderte del odio, el rencor, descansas y entonces es cuando realmente vives en PAZ  y vas cerrando capítulos, porque tenemos la fea costumbre de creer que nuestra mochila al ser nuestra la controlamos nosotros, y por muy equipada que sea o reforzada nos irá marcando haciéndose más pesada con el paso del tiempo, hasta que decidamos descolgarla y enfrentarnos a cada uno de los conflictos que en su momento calificamos de poco importantes, restándoles protagonismo para que pareciese que no nos interesaban, sin darnos cuenta que simplemente por el hecho de haberlos metido allí ya los hacíamos importantes y nos perseguirán donde quiera que vayamos hasta que decidamos no darles la espalda.

La vida es todo un camino de aprendizaje, no caigamos en el falso error de creer que ya hemos aprendido todo cuanto nos puede enseñar, porque no es así.
LA VIDA ES MARAVILLOSA siempre que sepas hacer que lo sea,  si no es así, aprende, pero aprende equivocándote porque es la mejor forma de saber que lo estás haciendo bien.