Si tuviera otra vida, la viviría y me aferraría a ella como si no hubiese un mañana, diría mil veces más TE QUIERO y regalaría muchos más besos, me disculparía tantas veces como fuese necesario cuando mis errores me enseñaran el camino del perdón, te miraría más mientras duermes simplemente por admirar tu belleza y sentirme feliz de tenerte a mi lado.
Si tuviera otra vida enderezaría esa testarudez que tanta guerra me ha dado y tanta guerra ha dado a los demás, porque pienso rectificar tantas cosas que mi paso por la otra vida, será una nueva experiencia de disfrute ya que mi paso por esta me habrá enseñado que no siempre hay que esperar a mañana para celebrar, para hacer tus sueños realidad, para dar un paso adelante y mirar de frente los problemas, no intentaría, haría todo lo que me propusiera, conseguiría todas aquellas metas que la inseguridad en esta vida no me permitió, tragaría más dosis de paciencia y extendería más mi mano para sentirme mejor persona, compartiría con humildad y disfrutaría más al hacerlo, intentaría reírme más y me miraría todas las mañanas al espejo teniendo claro el tipo de persona que quiero ser, sintiéndome feliz porque en esta nueva vida por fin conseguiré ser la que decide por mi.
En mi próxima vida compartiré más ratitos de esos en los que simplemente me basta con la presencia de tenerte cerca, unas veces conversando y otras regalándonos el silencio, pero juntos.
No viviré sintiendo que la vida se me escapa, únicamente se traspasa al otro lado como un reloj de arena.
Porque cada día vivimos como si al cerrar los ojos en nuestro último aliento nos dieran paso a otro espacio con música celestial de fondo, un nuevo mundo donde todo es mejor que en este, donde tendremos la oportunidad de volver a ver a aquellos que se marcharon hace algún tiempo y podremos recuperar momentos perdidos, vivir otros nuevos desde la paz interior que tanto se nos menciona y sosegar con ellos el dolor de haber dejado atrás a tantos seres queridos.
Pero todo esto sería si tuviese otra vida, porque mientras pensamos en lo que podríamos hacer mejor, no llegamos a hacerlo, si vemos donde queremos mejorar simplemente se queda en la visión, cuando planteamos que lo mejor es disfrutar con los tuyos esos pequeños momentos, es mejor que no se quede sólo en el planteamiento, riámonos con la vida pero hagamoslo en esta, porque es la que de momento tenemos, la que pasa escurriéndose en nuestras manos como un puñado de agua, vivamos ahora, porque es lo más cercano al futuro que podemos tener.
