NO ES LO MISMO ESTAR SOLA QUE SENTIRSE SOLA

Hoy no me siento sola, de hecho, hace muchos años que no siento soledad forzada, pero aquellos momentos, los recuerdo con demasiada tristeza,la soledad es buena, cuando es una opción y entonces para mí no lo era, puedes estar acompañada de mucha gente y aun así sentirte sola, hasta que llegó el momento de cambiar las cosas y como dice una gran película ...

JURO QUE JAMÁS VOLVERÉ A SENTIRME SOLA (este es mi título personalizado).

Lo importante es verlo, darte cuenta de que las personas necesitamos de otras personas y no me refiero a nivel superficial ni a ser dependiente, sea familia, amigos, incluso conocidos, siempre he dicho que hay gente para todo, los incondicionales (especie en extinción) o con los que te puedes tomar un café y mantener una charla interesante, con los que simplemente al verles la cara te alegran el día o los que por el contrario, preferirías ni verlos,  pero a estos últimos los voy a obviar, no hay que perder el tiempo innecesariamente, aunque me enseñaron a ver el tipo de personas que no quiero tener en mi vida, en definitiva, compartir con los que quieres enriquece, te hace sentir afortunada porque te das cuenta, que con el tiempo pasas de sentirte sola a sentirte querida y arropada y que tus momentos de soledad los eliges tú, porque sabes que cada paso que das puedes contar con aquellos que se cruzaron en tu vida por algún motivo y siguen estando en ella, pero como todo lo que se precie, hay que cuidarlo, no soy de decir TE QUIERO, regalo pocos besos y abrazos (están muy cotizados) a pesar de que dicen que va bien para la salud espiritual, pero con gestos intento decirles a todos los que aprecio, que estoy aquí y que me siento tan acompañada y querida, que aquellos momentos de soledad gracias a ellos, parece que nunca existieron, puedo decir que soy una persona afortunada.

Ahora siento que quiero vivir la vida de tal modo, que cuando llegue la última etapa pueda mirar el camino recorrido como una simple espectadora y me sienta feliz y orgullosa de haberlo recorrido con tanta gente buena, la cual a su manera y en su momento me regaló un pedacito de mi historia, 
 GRACIAS.

GRACIAS POR ENSEÑARME A HABLAR Y QUERER A MI NIÑA DE OJOS TRISTES

Hace algunos años, más de los que me gustaría, una buena amiga hacía cursos de autoconocimiento en casa, yo pasaba por una mala racha de desamor entre otras cosas y decidí apuntarme a la aventura y con quien mejor que con una amiga Carmen C. Gracias, no imaginas cuanto me ayudaste.

No somos conscientes de lo que hace perder el sentido del ridículo e involucrarte en este tipo de terapias, ambiente cálido con olor a incienso, música de fondo, esa que nunca escucharías en el coche porque te quedarías dormida al minuto cero, esa música que hace que tumbada en el suelo en una esterilla te haga viajar levitando a los escondrijos más ocultos de nuestro yo interior, gracias a esa música y a esa amiga, en mi vida hubo un antes y un después, ella me enseñó a quererme, pero no mirándome al espejo observando mi belleza exterior, me enseñó a ver esa persona que existía dentro de mí, que con sus mil y un defectos era capáz de tener cosas buenas, me enseñó a aceptarme y a quererme poco a poco, no siempre que uno conoce parte de su interior se siente orgulloso de él, pero la aceptación es el primer paso.
Tumbada en aquella esterilla con los ojos cerrados, hablé con mi niña de ojos tristes, le pregunté:

¿Qué es lo que necesitas para seguir? ¿Dónde puedo ayudarte? ella, dejando caer sus lágrimas simplemente me decía, YO SOLO QUIERO SER FELIZ.

La vida se había cebado con ella y durante el tiempo que duró el curso, hablamos y hablamos, lavamos muchos trapos sucios que andaban por ahí, incluso hasta lloramos juntas, ahora somos una, ella me riñe cuando ve que flaqueo en algún momento y yo la escucho más a menudo para que me explique sus inquietudes y así poder calmar su angustia...ahora caminamos las dos de la mano, estamos juntas en este trayecto haciendo nuestro camino más llevadero para las dos, porque hemos aprendido a querernos y a respetarnos, entender que ella es parte de mi pasado y yo soy su presente, ella comprende que seamos tan diferentes y yo acepto que gracias a ella, hoy soy como soy y por eso me siento
orgullosa de mi NIÑA DE OJOS TRISES.

QUE COMIENCE EL ESPECTÁCULO

En el momento en el que decidí escribir en un blog, para mí fue como saldar una deuda con el pasado, zanjar esa etapa era esencial, descolgar lastres, resentimientos y llenar esos vacíos de aire contaminado con aires frescos, llenarme de esperanza con ganas de seguir adelante, ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, ver lo positivo de todo lo amargo que he vivido, algo que no es fácil y mucho menos cuando estás en la travesía del horror, cuando eres simplemente una niña, inocente, sin poder decidir, una espectadora de palco sin cómodos sillones ni cortinas aterciopeladas, pero ahí estaba, en primera fila, esperando el comienzo del espectáculo, un espectáculo que por desgracia rara era la noche que me perdía. Esta historia está escrita desde lo más hondo de mi corazón, he desquebrajado mi alma con la intención de que ésta sociedad pueda ver a través de mis ojos el drama que se vive en una familia donde existe la violencia de género, la lucha diaria para conseguir sobre vivir un día más, en definitiva, mi historia la cual ha acechado mi mente y mis sentimientos, haciéndolos sensibles y vulnerables hasta el punto de querer morir. Escribir me ha hecho sacar todo, ver lo malo que he vivido para darme cuenta de lo bien que estoy, de lo afortunada que soy y sobre todo me ha servido para calmar mis heridas, dejarlas cicatrizar y vivir disfrutando de mi presente para seguir soñando con un futuro, nunca muy lejano ya que prefiero vivir el día a día. Para mí escribir ha sido como una terapia, espero poder ayudar a otras personas, a demostrarles que el camino es duro y espinoso, pero hay que mirar hacia delante, sólo vivimos una vez y el tiempo pasa, hay otra oportunidad para ser feliz, pero sólo si queremos serlo, sólo si queremos seguir adelante, hay que ser muy fuertes, incluso en los peores momentos, esos en los que te falta hasta el aliento, hay que mirar hacia delante, la palabra correcta es "Resistir" hasta que pase la tormenta,  porque pasará.

REFLEXIONES

                        
Siempre he tenido la sensación de que la vida es como una película, detrás de la gran pantalla hay espectadores que ni tan siquiera están prestando atención al largometraje, otros ni pestañean expectantes a lo que pueda ocurrir, incluso están los que aprovechan para acomodarse y echar una cabezada después de un largo día,  también tenemos a los que pasan de largo porque ese tipo de películas no son de su gusto y en la gran pantalla como no, estoy yo, la protagonista de esta historia.
Quiero pensar que  esta vida es una película, de esas que vemos de ciencia ficción de Hollywood con todo tipo de efectos especiales, que pasan tantas cosas malas y no son reales, que puedes acariciar los resquicios del mal con la punta de los dedos porque está tan cerca como lejos, pero que casi siempre tienen un final feliz.

Pero no, la vida no es una película por más parecido que tenga con la ficción y un día todo acabará así es que nunca es tarde para empezar de nuevo, para mirar a la vida de frente y decirle...

            ¡¡ Voy a cambiar las cosas porque quiero vivir, ahora me toca a mí, quiero ser feliz !!