MIS AMIGOS LOS CUENTO CON UNA MANO

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Mientras mis dedos teclean escucho una bella canción de piano, hace que me sienta más relajada, inspirada incluso melancólica, provoca esa sensación que tengo por momentos de seguir escribiendo y no parar hasta escribir un Post de los que me gustan, de los que os gustan, esos que leo veinte veces antes de publicar para que todo esté perfecto, porque gracias a que sé que a muchos de vosotr@s os gusta lo que escribo y quizás hasta en algún caso os sintáis indentificad@s, sigo compartiendo mis pensamientos esperando sorprenderos una y otra vez.
Hace unos días hablaba con una amiga de esas que no ves nunca, esas que viven a 15km pero parece que vivan en el pueblo, porque por una cosa o por otra nunca llega el momento de encontrarse, que fácil y que complicado lo hacemos, pero sé, que aunque dentro de esta cercanía tan lejana si la necesitase, ella estaría ahí, porque cuando hablo por teléfono es como si el tiempo no hubiese pasado, seguimos con nuestras bromas de siempre, nuestros motes y nos reímos,  aunque cuando cuelgo, me apena por momentos el no poder haber estado en algún golpe de su vida o disfrutar más de ella en lo bonito, porque para mi la amistad es así, como el matrimonio que promete casarse para lo bueno y lo malo, en la salud y la enfermedad, para mí, la AMISTAD es así, porque YO  y sólo yo escojo mis amigas o incluso, me escogen ellas a mí, con mi consentimiento, pero en cualquier caso, soy feliz porque las tengo y me hace feliz que me quieran y hasta que me lo digan, aunque yo no sea mucho de decirlo, de hecho nunca se lo dije a ninguna, saben que intento demostrárselo en cada momento, como ya dije en un Post anterior.
Cuantas veces no hemos dicho la típica frase, mis amigos los cuento con una mano...creo que siendo bastante generoso, porque se puede dar el caso que creas que alguien lo es, pero el tiempo te demuestra que no o que quizás no lo era tanto como pensabas, simplemente pasas página y te llevas lo mejor de la experiencia, por otro lado, están las amigas que siempre están ahí, en tu día a día, con las que un día puedes tomar un café y si todo se coordina, puedes ir a comer y hablar por turnos de los cambios que han hecho nuestras vidas en las últimas semanas, esas que sabes que difícilmente te fallarán, las que tan distintas entre ellas pero tan iguales por dentro, son bellas, porque conforme más mayor me hago, más me gusta rodearme de gente buena y no sólo hablo de esas  a las que creo son mis amigas de verdad, hablo de personas, que un día cualquiera te ofrecen su ayuda o te dan un sabio consejo el cual te hace reflexionar y darte cuenta de muchas cosas que nuestra vida cotidiana no permite que veamos con claridad, porque con los años como digo, me gusta rodearme, no sólo de buenas personas, me gusta rodearme también de personas auténticas, las que son capaces de permitirme observarlas y aprender más cosas sobre la vida o las que sin tener apenas nada, son capaces de compartirlo todo, tener la suerte de tener todo esto, ya es motivo para sentirme feliz, por eso no hace falta decir que no quiero gente de relleno en mi vida, gente que simplemente se quiere aprovechar de ti, personas que intentan aparentar ser tus amigas cuando en realidad ni quieren serlo, porque  hablo de AMIGOS, no de galerías y escaparates, hablo de colmados donde se encuentran las mejores "delicatessen"  que puedes degustar, en definitiva, hablo de sentirte acompañado y querido de gente por la que merece la pena creer en la AMISTAD.